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viernes, 31 de enero de 2014

Protocolo familiar


La noticia llegó por teléfono celular. La recibió como se recibe un aviso sobre cambio de horario en el trabajo o información acerca del contenido de un examen. Solo era un informe familiar comunicado algo tarde.
Había dejado su libro de estudio para atender la llamada e intercambiar cuatro o cinco frases antes de tocar el tema central. Cuando debía decir “Gracias” lo decía, y tal vez “Salud” al oír un estornudo. Sintió cierta emoción al escuchar la voz de su madre, pero ya era un estímulo lejano, ausente de sus portarretratos; y a la mujer sobre la cual conversaban, esa de una comida en alguna noche de diciembre, pudo nombrarla al identificar su clasificación dentro del árbol genealógico.
Agradeció el aviso al terminar la llamada. Colgó. Volvió a su libro de estudio y recordó una fotografía de la abuela perdida en algún lugar de su cuarto. Pensó que unas flores serían lo mejor para terminar el protocolo familiar. Las compraría después del examen y de cobrar en su trabajo.

11 comentarios:

  1. Gran contenido que asoma cual iceberg, pero que a la vez nos revela el mayor tamaño de su masa estructural.
    Las familias disfuncionales pueden producir desde individuos geniales, hasta personajes desprovistos de emociones como el de tu relato.
    La madre que se ausenta y la crianza por la abuela es un clásico productor de tales variantes.
    Es el tipo de relato del cual puedes sacar hasta una novela,

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    1. Gracias Carlos. El cuento lo saqué de una experiencia de cierto amigo mío. De allí nació la idea. Por otro lado, las familias disfuncionales ha traído una generación que se encierra más en ella, ya es parte de un mero protocolo social. Lo de la novela, ojalá salga algo, pero apenas inicio con estos cuentos. Abrazos.

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  2. Muy buen relato, amigo, como lo indica Carlos, esconde más de lo que dice, pero dice con la fuerza de un puñetazo.
    No sé si alguna vez te lo dije, pero creo que tu blog merecería ser más visitado (no sé si te gustaría) porque eres constante, los textos siempre son cuidados y con buenas ideas, te aseguro que vengo siempre con ganas.
    Es más, con tu permiso voy a colocar el link en el costado derecho de mi blog, humildemente, pero absolutamente convencido.
    Un fuerte abrazo.
    HD

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    1. Humberto mil gracias por tu confianza. Me alegra que me aceptes en los blogs que lees y se haga evidente con mi link. Sé que vienes con ganas, y te estoy agradecido, es uno de los comentarios que espero. A veces me asombro de tantos lectores y comentaristas tienes, pero más aún de tu abnegada intención de responderles a todos. No sé cómo sacas tiempo o qué haces, creo que puedes desdoblarte y tener dos Humbertos, digo, tres: uno para escribir, otro para la vida y otro para comentar. Pues algún día vendrán más lectores a mi blog, esperemos que sí. Gracias.

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  3. Estoy de acuerdo con Humberto,
    Lo que pasa que cuando comentas no comentas bien
    dices tonteras es por eso que la gente no te contesta

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    1. Almas Gemelas, gracias por la honestidad. Intentaré comentar mejor, aunque no sé me ocurre cómo podría pasar eso. Me pasaré por tu blog. Saludos.

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  4. Me gusta como escribes el sabor de tus letras
    No es nada facil hacer un buen microrelato
    y tu lo has hecho
    abrazos

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    1. Gracias. No sé si los hago bien, pero me gusta escribirlos. Abrazos.

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  5. Cada vez mejor, cada vez más pulido, cada vez más certero... lo estás logrando, estás hallando tu voz.

    Un abrazo más fuerte que siempre.

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  6. Te has convertido en todo un escritor. No hace falta decir más.

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