Etiquetas

martes, 1 de mayo de 2012

Botella al mar

Para el Nacho que anda en la Isla
Encontré una botella en la playa. En su interior había un papel donde alguien escribió un mensaje de auxilio, al parecer. Sólo pude recuperar las siguientes oraciones:
“…la recogí del mar, en el puerto de Veracruz o Buenaventura, no recuerdo. Fue oportuno guardarla. Ahora me es útilel papel ya fue utilizado por otro. No se ve bien, Aprovecharé un espacio en blancoPido ayuda. Alguien la recogerá y leerá... vendrán por mi”. 

Ahora mejor la suelto en su naufragio. Ojalá sea otra vez hallada.

10 comentarios:

  1. Pobre naufrago esperando respuesta...
    Besos desde el aire

    ResponderEliminar
  2. No intervenir en la historia... es una forma de narrar la historia. Me parece un guiño a la metaliteratura, no sé si es lo que querías.
    Interesante en cualquier caso.
    Abrazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No sé Susana si eso era lo que quería. En todo caso creo que lo pensado como idea del cuento no me salió. Ni modo. Abrazos Susana.

      Eliminar
  3. A veces las respuestas no llegan pero eso no debe impedir que la vida siga fluyendo como el agua del mar. De todas maneras tu mensaje me ha llegado y vengo a por tí.
    Saluditossss!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esperemos Gloria que las botellas al mar sean de gran uso. Sería genial encontrar una ¿no?

      Eliminar
  4. Cuando leí Botella al mar, lo primero que vino a mi mente fue la imagen de Floo, argentina, sabinera y periodista y con un blog abandonado, creo naufragó, se llamaba Botella al Mar.

    Saludos primo :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno prima, es chévere que algo lleve a recordar a una persona o una lectura. Más si es un blog, más si comparte gustos con quien recuerda. Abrazos.

      Eliminar
  5. Me encantó el comentario de mi enemiga pública número 1 (Sara Gaviria Piedrahita, sí señor, ten cuidado con ella, es peligrosísissisisisisiimmmmaaaa)... Y bueno, los otros comentarios, me metí por ese lado tengo que salir al otro, están como siempre agudos y precisos. Los de Susana siempre pegan en algo clave. Y respecto a ti, escritor de deliciosas máquinas eficaces de sinsentido... otra vez la tiraste: qué indolencia la tuya con ese Chuck.

    ResponderEliminar