Entre sus amistades había un astrólogo. Cierto día lo topó en un café. Preocupada, y en busca de una opinión confiable, le
empezó a comentar
sobre la posible quiebra de su negocio. El atrólogo la interrumpió con un carraspeo,
levantó una mano y dijo "Hoy no trabajo"
No hay comentarios:
Publicar un comentario